CADA QUIEN POR SU LADO
Wilfrido Lázaro
Se están generando en el país varías propuestas de rescate financiero para atender la emergencia a la que ya estamos entrando en México, derivado de la forma en la que se vienen aplicando los recursos públicos (a la ciudadanía), más ahora con la Pandemia por parte del gobierno federal y los estados. Es de aplaudirse la reacción empresarial y de algunos gobiernos de los estados y muchos de los municipios para hacer caso al grave problema que ven cerca de ellos por sus paisanos.
Lo que está muy mal y nos describe de cuerpo entero, es que cada quien hace su esfuerzo y sus propuestas pero por su lado y eso no causará el mejor de los efectos.
Los partidos políticos plantean propuestas pero no tienen ningún eco en el gobierno federal; el sector empresarial ya hizo varios intentos y propuestas respetuosas unas y ríspidas y desesperadas otras, pero también ha sido ignorado con un tufo de despreció.
Mientras tanto, el Presidente de México, alejado de lo que dicen los sectores sociales de su país, hace también su propia propuesta a la que muchos califican de “muy insuficiente”, aunque eso no le importó. La diferencia con todas las demás propuestas, es que el recurso generado por los mexicanos está concentrado en el Gobierno y sólo éste tiene las facultades de gastarlo.
En vez de atender a los mexicanos que temen más por la salud de sus pequeños y medianos negocios, que por la de sí mismos, el Titular del Ejecutivo se decidió, por mantener el ritmo de la construcción de obras faraónicas y sin mayor sentido y relación con el momento que vivimos y que desde antes de la pandemia eran muy mal calificadas.
Son la división y la confrontación las que ahora, en mi opinión, están haciendo mucho más daño a los mexicanos, eso sin despreciar el impacto que al sistema de salud ya le provoca la pandemia.
Cada quien por su lado; cada quien sus ideas, cada quien su mensaje imbuidos en esta nueva torre de babel en la que todos hablamos pero no nos entendemos ni mucho menos nos ponemos de acuerdo y sólo se demuestra que no tenemos líderes que sumen voluntades y se enfoquen en solucionar los verdaderos problemas de la sociedad y más bien se quedan encerrados en su mundo pequeño y alejado de la realidad.
Aprestémonos a vivir momentos de mucha tensión y a procurar la gestión de soluciones de fondo. Ya hablaremos de ello.
Wilfrido Lázaro