Campesinos estallan contra el Gobierno federal: “Nos acusan de politiquería para ocultar su abandono al campo”
Campesinos estallan contra el Gobierno federal: “Nos acusan de politiquería para ocultar su abandono al campo”
La crisis en el campo mexicano volvió a estallar y esta vez con más fuerza. Tras los bloqueos realizados por organizaciones campesinas y transportistas, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, salió a descalificar públicamente el movimiento, afirmando que “no existen razones” para las protestas y sugiriendo que son manipuladas por la oposición del PRI, PAN y PRD.
La respuesta del sector rural no tardó y fue contundente: el Gobierno federal intenta esconder su falta de atención al campo detrás de acusaciones políticas.
Mientras la funcionaria pide que se retiren los bloqueos “porque afectan a la población”, los inconformes reprochan que lo que realmente afecta al país es el abandono histórico que hoy se agudiza bajo la actual administración. Insisten en que sus demandas han sido ignoradas y que las prometidas “mesas de diálogo” se han convertido en simples formalidades sin resultados.
“Ojalá nuestros diputados y senadores estuvieran aquí con nosotros, escuchando al pueblo. Ellos juraron hacer guardar la Constitución, pero hoy brillan por su ausencia”, lanzó uno de los dirigentes campesinos, desmintiendo las acusaciones de manipulación política.
El reclamo fue más allá:
“Nosotros somos seguridad nacional. Somos quienes damos de comer a la nación. Sin agricultores, México no come.”
Para los productores, el Gobierno federal intenta minimizar su protesta etiquetándola como un movimiento electoral, cuando la realidad —aseguran— es que el campo está al borde del colapso por recortes presupuestales, eliminación de apoyos, falta de financiamiento y ausencia total de políticas públicas efectivas.
Los campesinos acusan que, en vez de asumir responsabilidad, las autoridades prefieren culpar a terceros y dividir a la opinión pública con el mismo discurso de siempre: “es culpa de la oposición”.
Pero en el campo, dicen, no se necesitan discursos sino soluciones.
La postura oficial, señalan, demuestra un profundo desconocimiento de la situación real que viven miles de productores, quienes han sido obligados a movilizarse porque las instituciones dejaron de responderles.
Mientras Gobernación insiste en que la mesa está abierta, en el campo aseguran que lo único cerrado es el oído del Gobierno federal. Y advierten: las movilizaciones continuarán hasta que haya atención real, no excusas políticas.
