Combustóleo, verdadera razón detrás de la política energética de AMLO
La política energética y de reforma a la industria eléctrica que propone el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está llena de contradicciones, sobre todo porque por un lado la Cuarta Transformación propone un decálogo que garantiza el derecho al aire limpio en tiempos de pandemia y por el otro se aferra al combustóleo; es decir, combustible sucio para generar electricidad. A esto se le suma el hecho de que limita la participación de la Iniciativa Privada (IP) en la generación de energía renovable. Las inconsistencias de esta política han sido motivo de amparos por parte de organizaciones civiles y empresas, a quienes los jueces han concedido amparos; sin embargo, la 4T insiste en apostar por los combustibles fósiles.
LA RUTA DE SUS PLANES: ¿POR QUÉ QUIEREN USAR COMBUSTÓLEO?
En 2018, AMLO anunció que apostaría por un plan para rescatar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), mismo que dio a conocer en 2019. En dicho plan son coparticipes: las Secretarías de Hacienda, de Economía, de Medio Ambiente y la CFE.
“Para destinar inversiones al desarrollo nacional, sembrar el petróleo, eso es lo que proponemos”, declaró Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera.
En ese mismo año, la Comisión Federal de Electricidad manifestó que usaría más combustóleo si Pemex se lo vendía barato.
Para 2020, la Secretaría de Energía (Sener), encabezada por Rocío Nahle, publicó en el Programa Sectorial 2020-2024 que la CFE usaría combustóleo producido por Pemex para generar electricidad.
Los planes de Nahle no han logrado concretarse hasta el momento, debido a la ola de amparos por parte de organizaciones de la sociedad civil, de empresas e incluso generó el reclamo de altos funcionarios de Estados Unidos. Esto último ocurrió durante la era de Donald Trump, cuando Mike Pompeo, quien fuera secretario de Estado; Dan Brouillette, de Energía y Wilbur Ross, de Comercio, firmaron una carta enviada al canciller Marcelo Ebrard; la secretaria de Energía, Rocío Nahle; y Tatiana Clouthier, de Economía.
¿Qué dijeron los estadounidenses? “ (…) nos han preocupado los informes de un memorando del 22 de julio, seguido de una reunión el 22 de septiembre con reguladores que supuestamente recibieron instrucciones de bloquear los permisos para proyectos de energía del sector privado y ejercer su autoridad reguladora para favorecer a las empresas de energía estatales”, según la misiva revelada en enero de este 2021.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró que la política energética de la administración de la “4T” beneficia “indebidamente” a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esto al resolver la controversia constitucional presentada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) contra lo publicado por la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, el 15 de mayo de 2020.
Sin embargo, el presidente insiste en el uso de combustibles fósiles y envió una iniciativa con carácter de preferente al Congreso, una vez más propone reformar la industria eléctrica para favorecer a la Comisión Federal de Electricidad, que dirige Manuel Bartlett, relegando a las energías renovables.
Propone el siguiente orden
-Energía generada por hidroeléctricas
-Energía generada en otras plantas de CFE (nuclear, geotérmicas, ciclos combinados y termoeléctricas)
-Energía eólica o solar de particulares
-Ciclos combinados de empresas privadas
En entrevista con Político MX, Arturo Carranza, analista del sector energético, dijo que “las autoridades energéticas están proponiendo cambiar los mecanismos de despacho, es decir, cambiar los criterios con los que se sube la electricidad para que sean ahora las hidroeléctricas y las centrales que funcionan con combustibles fósiles las primeras que suban electricidad que generan”.
“Las energías renovables al momento que generan electricidad sus costos son muy eficientes, producir electricidad a partir de energías renovables es más barato y más eficiente y menos contaminante de lo que se podría generar con fuentes fósiles como el carbón o gas natural”.
COMBUSTÓLEO, EL GRAN CONTAMINANTE
Para darnos una idea, según datos de Oil & Gas Magazine, los inventarios de combustóleo de Pemex alcanzaron su nivel más alto, pues incrementaron durante noviembre y diciembre debido a un exceso en el almacenaje por parte de la actual administración.
De acuerdo con una investigación de Forbes, hay grave problema ambiental con el combustóleo que se produce en México y este radica en su alto contenido en azufre que oscila entre 3.5 a 4%, ya que incumple con el límite establecido por la Comisión Reguladora de Energía la (CRE), el cual es de 2%.
Actualmente la Termoeléctrica de la CFE que se ubica en Tula está usando el combustóleo al 80% y la contaminación que genera se ha relacionado con cerca de 14,000 muertes prematuras en esa zona.
Por su parte, Arturo Carranza explica que “actualmente la electricidad que se genera en México viene principalmente de los combustibles fósiles, el 90% de la electricidad que se genera aquí en México viene de fuentes como el carbón, el gas natural, en menor medida el combustóleo, la energía nuclear que participa con el 4% y las energías renovables generan menos del 4% de la electricidad que se consume en México”.
“Actualmente Petróleos Mexicanos produce una gran cantidad de combustóleo… Después del carbono es la fuente más contaminante”.
México tiene seis refinerías y tres procesan petróleo pesado. En el caso de las otras tres, estas únicamente pueden procesar crudo ligero. ¿Qué provoca? Que de cada barril que se refina, el 30% acabe como combustóleo, durante sexenios fue muy utilizado para generar electricidad, pero fue desplazado por el gas natural.