CRIMEN DE ESTADO CONCLUYE LA INVESTIGACIÓN.
CRIMEN DE ESTADO CONCLUYE LA INVESTIGACIÓN.
EL CASO CARLOS MANZO SE DERRUMBA: EXPERTOS DE. PASCAL BOURNE DETECTAN PRUEBAS MANIPULADAS, UN AUTOR ULTIMADO EXTRAJUDICIALMENTE Y 40 ANOMALÍAS OCULTAS, TODO APUNTA A UN CRIMEN DE ESTADO.
El asesinato del alcalde de #Uruapan, Carlos Manzo, está lejos de ser un caso resuelto. Por el contrario, un nuevo análisis independiente realizado por el Grupo Pascal Bourne, conocido por su trabajo en el caso Ayotzinapa, acaba de abrir una grieta monumental en la versión oficial: al menos 40 irregularidades fueron detectadas en la investigación, el manejo de evidencias, la conducta de las autoridades y la narrativa pública. Y cada una de esas anomalías apunta hacia la misma conclusión: alguien está ocultando la verdad.
UNA INVESTIGACIÓN LLENA DE SOMBRAS: DOS ACTORES PARA UN SOLO CRIMEN
Lo que para el gobierno era un caso cerrado, para los expertos es un rompecabezas lleno de piezas duplicadas.
Primero, las autoridades aseguraron que el atacante era Osvaldo Gutiérrez Vázquez, “El Cuate”, de 19 años, presunto integrante del CJNG. Un día después, la misma fiscalía cambió la versión: ahora el asesino se llamaba Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años.
Ni edad, ni rostro, ni origen coincidían. Para los especialistas, este “error” no es casual: es un síntoma de manipulación deliberada.
LA PIEZA CLAVE: EL SICARIO ESTABA VIVO… Y LO EJECUTARON
Videos grabados por ciudadanos muestran una escena brutal y contradictoria con la versión oficial: El joven atacante fue capturado vivo, sometido, interrogado (“¿Quién te mandó, hijo de tu…?”) y luego ejecutado con un disparo por la espalda, mientras estaba arrodillado e inmovilizado.
En cualquier país, detener vivo a un sicario sería un golpe estratégico para la investigación.
Aquí, dicen los expertos, fue un estorbo que había que silenciar. Para rematar, la Guardia Nacional presenció todo sin intervenir.
EL CUERPO CAMBIÓ DE LUGAR, DE ROPA Y DE POSTURA, COMO TODO LO QUE APESTA LA CORRUPCIÓN
