Evolución fifí de AMLO: del candidato al fresa de la transición
Desde que ganó la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, se ha “autocensurado”, él mismo lo reconoce. Aparentemente, López dejó a un lado el discurso incendiario contra la “mafia del poder” que caracterizó los mítines de su campaña, y lo cambió por uno más “fresa”. Somos testigos de la evolución “fifí” del presidente electo, ¿a qué se debe? AMLO está a dos meses de convertirse en presidente constitucional y debe sentarse a negociar con sus opositores.
Se quita el traje de candidato
El 3 de julio, dos días después de que se anunció su triunfo en las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López se quitó el traje del candidato en campaña y se puso el del presidente electo, aunque la constancia que lo acreditó como tal la recibió hasta el 8 de agosto.
“(Ricardo Anaya) Ricky Riquín Canallín”, “Carlos Salinas de Gortari es el jefe de la mafia poder”, “el PRIAN es responsable del fraude electoral de 2006”, fueron las frases habituales del fundador de Morena en su campaña.
Pero eso en apariencia quedó atrás,“ya se acabó la campaña, ahora me tengo que autolimitar. Ya no puedo hablar como lo hice hace un momento”, dijo López Obrador. ¿A qué se debió el cambio, por qué el 3 de julio automáticamente moderó su discurso? Porque ese día se reunió por primera vez con el mandatario en funciones, Enrique Peña Nieto, en Palacio Nacional. En ese momento se sentaron las bases para el proceso de transición de poderes. Una vez que obtuvo la victoria en las urnas, Andrés Manuel tuvo que negociar con Peña Nieto, su rival del PRI, para tener una transición lo más tersa posible.
«Ya ganamos. Todos tenemos que hacer un esfuerzo, yo ya me modero más, ya estoy descartando como la mitad de mi vocabulario por la investidura, ya no puedo decir lo mismo. Ya me tengo que autolimitar, me tengo que volver fresa, hasta fifí… Yo ya soy un fresa, soy un fifí, déjenme ya”, aseguró AMLO.
¿Y realmente qué tanto se ha moderado?
Considerando que ahora se tiene que sentar a dialogar no solo con Enrique Peña Nieto, sino con los empresarios con los que mantuvo una confrontación en las campañas de 2018 por el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM), con parte del gabinete priista y hasta con los emisarios de Donald Trump, AMLO sí se ma moderado.
No obstante, dentro de su moderación no deja de soltar uno que otro golpe político o comentario provocador:
“Para legitimarse (Felipe Calderón) le declaró la guerra al narcotráfico y le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero y desde entonces hay mucha violencia en México», opinó Andrés Manuel sobre el hallazgo de cuerpos al interior de un tráiler en el estado de Jalisco.
El morenista también modificó el tono de su discurso sobre Donald Trump y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (que ahora se llama USMCA por sus siglas en inglés). En su momento criticó el acuerdo comercial y hasta habló de acudir a instancias internacionales para denunciar al magnate estadounidense por su plan para construir el muro fronterizo y sus políticas antiinmigrantes.
“Presidente Trump: su muro nos agrede y deja la Estatua de la Libertad como leyenda. Iremos a tribunales internacionales. Viva la fraternidad”, escribió en su cuenta de Twitter en enero de 2017.
Las situación es muy diferente, porque AMLO se resiste a tocar el tema del muro fronterizo con Trump:
«Es una labor diplomática de respeto; no nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump; yo estoy buscando un buen entendimiento, quiero convencer, quiero explicar cuál es nuestro plan para atemperar el fenómeno migratorio”.
amlo fifí
Lo mismo dialoga AMLO con Trump, que con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien lo buscó para que el morenista interviniera en la negociación del Tratado de Libre Comercio y le pidiera al gobierno de Estados Unidos llegar a un buen entendimiento.
De acuerdo con laReal Academia Española, “fifí” es una “persona presumida y que se ocupa de seguir las modas”. Con ese contexto ¿qué moda estará siguiendo AMLO? Tal vez la del buen negociador o solo actúa como todos los políticos que están a punto de convertirse en presidentes.
