Iglesia católica duda de efectividad del Plan Michoacán
Iglesia católica duda de efectividad del Plan Michoacán
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se pronunció ante la violencia que se vive actualmente en el país y aseveró que el crimen organizado extendió sus tentáculos a muchos rincones del país y que ninguno de los dirigentes que gobierna este país ha logrado erradicar este mal.
En conferencia de prensa encabezada por el presidente del organismo, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, se cuestionó sobre la participación de la Iglesia en el Plan Michoacán, y fue el encargado de la diócesis de Zamora, Michoacán, Javier Navarro Rodríguez, quien respondió que por el momento lo desconocía, pero se refirió a la estrategia de inteligencia.
“Yo lo dije enfrente de la Secretaria de Gobernación, (Rosa Icela Rodríguez): si la inteligencia, porque es uno de los recursos en los que la presidenta insiste mucho, si es la que pusieron para cuidar a Carlos Manzo, es la misma inteligencia que pusieron para evitar que acosaran sexualmente a la presidenta de la República, creo que estamos muy distantes de también creer que, no las armas, no matar al criminal, sino esta inteligencia de los que saben armar estrategias pueda deveras asegurarnos que no vaya a suceder algo”, expresó.
Por ello, sostuvo que en Michoacán sigue imperando un espectáculo de miedo, terror y desesperanza en la gente, pues los regidores y síndicos continúan en indefensión y recibiendo amenazas, por lo que probablemente los recursos y las tropas, tal vez no alcancen.
El religioso se refirió a las desapariciones y señaló que en ocasiones las autoridades no dan a conocer los avances de las investigaciones o que en algunas regiones es latente la amenaza del crimen que coloca minas en zonas civiles o provoca la migración de los habitantes, como ocurrió en Cotija.
Condenan obispos ola de violencia
En el mensaje con motivo de la Asamblea General, los obispos condenaron la ola violenta y lamentaron que algunas zonas estén en control de grupos delincuenciales.
“Muchas regiones de nuestra nación siguen bajo el dominio de los violentos. No debemos tener miedo de hablar de lo que todos sabemos, pero algunos prefieren callar: Continúan los asesinatos y las desapariciones. Sigue derramándose sangre inocente en nuestras calles, pueblos y ciudades”, indicaron.
En este sentido externaron su preocupación ante discursos públicos que construyen una narrativa que no corresponde a la experiencia cotidiana de millones de mexicanos.
“Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias que han perdido seres queridos o poblaciones enteras que viven con miedo constante experimentan otra realidad”, señalaron los obispos en su posicionamiento.
Agregaron que se habla de combate a la corrupción, pero ante casos graves y escandalosos, no se percibe la voluntad de esclarecerlos, por lo que prevalece la impunidad.
“Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresan opiniones críticas los descalifican y señalan desde las más altas tribunas del poder. Nos dicen que somos el país más democrático del mundo, pero la realidad es que hemos visto cómo han comprometido los organismos y las instituciones que garantizaban la auténtica
participación ciudadana para concentrar el poder arbitrariamente”, expresaron.
