La Palabra de HOY
Antistenes
Marzo 21, 2018.- Sin duda perder el «poder», el control, la posibilidad de decidir el futuro de los agremiados a un sindicato, propicia la desesperación y el «llanto» de los dirigentes.
Así se comprobó con las acciones desesperadas que realizan los dirigentes de sindicatos municipales: el del OOAPAS, IMDE, Limpia y el de trabajadores «capitaneados» por el ya muy desgastado JORGE MOLINA BAZAN. Todos en grupo, lamentan lo que los empleados municipales celebran: que por fin se les ataran las manos para dejar de ser «autoridad», imposibilitándolos de esa forma, para que continuaran presionando y decidiendo la suerte de sus agremiados de manera unilateral.
Si algo le reconocen los empleados municipales a la actual administración municipal encabezada por ALFONSO MARTINEZ ALCAZAR, es sin duda, que se les «cortaran las alas» a esos dirigentes a quienes se les permitió en administraciones anteriores estar por encima incluso, del mismo Presidente Municipal en turno.
Cómo olvidar que JORGE MOLINA tuvo al alcance colocar como Regidor a su hijo del mismo nombre, quien más de una ocasión fue expuesto públicamente por incapaz, perezoso, por ser una ofensa a la inteligencia humana, pero eso sí, cobrando quincena a quincena durante largos tres años. Esto, sólo por recordar una decisión que ofendió a agremiados y ciudadanos morelianos, mostrando que el dirigente sindical decidía lo que se le «antojaba».
Se sabe de casos en los que los dirigentes sindicales del municipio se han pasado de prepotentes con sus agremiados, a quienes les mantenían vigente la amenaza de estar de su lado o perdían la plaza.
Mucho se avanzó durante la presente administración municipal moreliana, porque los cabeza de sindicatos saben ya que ellos, como el resto son empleados del pueblo y no autoridad. ¿Causa de dolor?, claro, cómo no, si ahora estos soberbios humanos saben que ni pueden, ni podrán jugar con el trabajo de sus agremiados gracias al trabajo de el actual Ayuntamiento de Morelia.
Será por lo anterior que ahora los multicitados dirigentes «lloran a cántaros» no tener la posibilidad de seguir manipulando bajo amenaza, a los empleados, quienes como ellos, son trabajadores del pueblo y a la Ley deben sujetarse… NO HAY MALDAD LABORAL QUE DURE TODA LA VIDA… Sólo mientras llegaba -en el caso de Morelia- alguien que pusiera orden y a cada uno en el rincón que le toca…