La única manera de combatir al populismo es teniendo un plan de seguridad y economía que puedas implementar y cumplir
Entrevista publicada por El País el 25 de marzo de 2019
A Steve Bannon (Norfolk, 1953), exasesor estratégico del presidente de EE UU, Donald Trump, y uno de los padres del nuevo populismo político, le preguntaron el jueves en la Biblioteca Angelica de Roma si era el diablo. “Dejo a la gente que decida por ella misma”, respondió devolviendo el poder al pueblo, como manda su canon político.
Pregunta. ¿Por qué le interesa tanto Roma?
Respuesta. Vine para las elecciones generales a seguir a Salvini y a la Liga y me quedé impresionado. Había un entusiasmo tremendo de gente joven usando Facebook Live y realizando campañas muy sofisticadas. Los partidos tradicionales perdieron la tracción. Rompieron el viejo paradigma de izquierda-derecha y tras las elecciones, vi a Salvini y le hice una propuesta. Sabía que quería llevar a la coalición de centroderecha al Gobierno con Silvio Berlusconi. Estuvimos cinco horas hablando y le dije que, en lugar de eso, podía dejar aparte las diferencias y trabajar con el M5S. Imagínese, es como si Trump y Bernie Sanders hubieran hecho un acuerdo así. Es revolucionario.
(…)
P. Vox no es la Liga. Es un partido sin experiencia más basado en la oportunidad. No tienen una clase dirigente.
R. Como el M5S. Mire, la alcaldesa de Roma ni siquiera es abogada. Lo que me gusta de ellos es que son políticos ciudadanos, como Vox. Yo no estoy de acuerdo con Alexandria Ocasio-Cortez, pero hoy es la rockstar número uno de la política estadounidense. Ahora es tan fuerte como Nancy Pelosi, pero hace justo un año era camarera y cerraba el turno de noche. Hoy come en la misma mesa que Trump y Pelosi. Y estamos hablando de la nación más poderosa del mundo. De modo que todas las apuestas están abiertas y con Vox puede pasar igual. La política moderna mezclada con las redes sociales y con un mensaje adecuado te lo proporciona.
P. Entonces, ¿le gusta Ocasio-Cortez?
R. ¡Me encanta! Tiene lo que hay que tener para ganar. Determinación, coraje, tenacidad… Es verdad que no sabe mucho y lo que sabe es completamente equivocado, especialmente en economía. Pero tiene algo que no se entrena. Y si Vox consigue algo así, créame, el establishment se quedará en shock. No creo que haga falta ir a las universidades adecuadas. Eso ya lo hemos probado. El mundo cambia, piense en Trump, ¡es un tipo de reality show! [Hillary] Clinton quería ser presidenta desde que tenía 6 años. Fue a todos los colegios buenos, obtuvo su licenciatura en leyes… y la gente la rechazó. Por eso colapsa la vieja izquierda. Ojalá Cortez estuviera de nuestro lado. Lo dije en una reunión el otro día de los republicanos: necesitamos más camareros y menos abogados.
(…)
P. Muchos de los postulados de esta nueva política tienen aires totalitarios.
R. ¡Por favor! La gente dice “el final de la democracia”. Lo es porque los partidos aburridos de centro ya no pueden ganar. La crisis democrática es que han dejado de vencer los de siempre. ¡En EE UU votaron 130 millones de personas para las elecciones de medio mandato! Estamos divididos, pues fantástico. Eso es la democracia.
P. ¿Usted cómo combatiría el populismo?
R. La única manera es teniendo un plan de seguridad y economía que puedas implementar y cumplir. Pero los partidos de centro solo dicen “somos los expertos, vosotros los idiotas”. Nada cambia, pero piden que sigas votándoles. Asistimos a una revolución global de la gente corriente. En Polonia, Brasil, España, Italia… y también en Japón.
P. Todas estas recetas no funcionarían en un escenario sin crisis económica, sin problemas migratorios…
R. La crisis trae al populismo, definitivamente, porque las élites no tienen soluciones. Pero luego tienes que cumplir, como Trump. Lo hablé con él en campaña, si no, no sirve de nada. Él lo está haciendo. Yo soy un hombre de mercado, y cuando llegas al poder tienes que cumplir. Mire Guedes, ministro de Finanzas de Brasil. No estoy de acuerdo con él en muchas cosas, es un neoliberal de la escuela de Chicago. Yo soy un nacionalista… Pero tiene un plan y lo martillea cada día. Sube la Bolsa, hay entusiasmo.