Lázaro Cárdenas nunca rehuyó los problemas y respetó siempre la disidencia y la libre expresión de ideas: CCS
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano afirmó este lunes que Lázaro Cárdenas fue la voz y conciencia del “México profundo” al que dejó un legado de respeto y libre expresión de ideas.
Al cumplirse 50 años de su fallecimiento, el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México resaltó que su padre “imaginó y luchó por un México al respeto absoluto de los derechos de la gente”.
“Su lucha más importante, la que más íntimamente sintió, fue la del rescate del ejercicio pleno de la soberanía nacional. Por eso se aplicaron durante su gobierno los principios de la Reforma Agraria a las propiedades de extranjero que incumplían con la ley”, recordó.
Con la asistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, Cárdenas Solórzano resaltó que la vida de Cárdenas fue entregada a las causas de “ese México. A la soberanía, la igualdad, el fin de las explotaciones del hombre, la reforma Agraria, la emancipación de los pueblos originarios, la paz y la equidad internacional”.
Los principios de Lázaro Cárdenas, dijo, eran la erradicación de toda violencia de la vida pública, respeto a la autodeterminación y a la no intervención.
“Repudió a toda acción bélica, apoyo a todo esfuerzo en favor de la paz y negociación pacífica de diferencias internacionales”.
El exdirigente del PRD dijo que Lázaro Cárdenas respetó la democracia sin desconocer las aportaciones de otras corrientes de pensamiento, “con pleno respeto y sin la más mínima limitación por las ideas expresadas o las posiciones políticas, filosóficas, sociales asumidas por cualquier ciudadano o colectivo”.
El hijo de Cárdenas reconoció que el expresidente tuvo sus limitaciones y capacidades por lo que “confío en los criterios y conocimientos de muchos otros para sacar adelante compromisos y problemas. Nunca dudo innecesariamente de los demás a menos que hubiera razones objetivas para ello”.
“Buscó una sana convivencia entre los mexicanos. Favoreció el diálogo y la conciliación de interese. El encuentro cara a cara para no rehuir de los problemas fueron constantes de su conducta pública ante conflictos que pensó podía contribuir a solucionar. Nunca se valió de terceros”, indicó.
Como militar, señaló, Lázaro Cárdenas interpretó el sentir de sus compañeros de armas que nunca fueron apolíticos y no veía razón para evitar manifestarse “por su institución o de su entorno social. En este sentido Cárdenas fue un militar civilista”.
Para honrar a Lázaro Cárdenas, agregó, sobra la “lisonja del discurso. Para hacerlo es necesario retamar con firmeza y entusiasmo las causas que él hizo suyas. El rescate pleno de la soberanía nacional”.
“El romper las cadenas de la dependencia política y económica manteniendo la dignidad de la nación. Ese será el mejor recuerdo de honrar a Lázaro Cárdenas”, concluyó.