OPINIÓN

Triste recordatorio de lo que pudo haber sido y no fue

Julio 1, 2020.- Llegó el esperado día para quienes forman parte del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), para mostrar su músculo y demostrarle al país la fuerza que se mantiene en el ánimo popular.
Hoy que MORENA CONSERVA PRÁCTICAMENTE EL CONTROL LEGAL DEL PAÍS, lo único que puso sobre la mesa, es su debilidad ante un pueblo que creyó en las promesas que le hicieron, pero que simplemente, no le cumplieron, por lo que vive defraudado.
Lamentable ver que uniendo los esfuerzos de los llamados representantes populares emanados de MORENA y alguno que otro PTISTA, no lograron despertar el interés ciudadano, ni el respaldo que esperaban.
No importa que en un momento, mañana o pasado, se pretexte que los «festejos» fueron en automóviles -muy al estilo por ellos criticado de FRENA- y que su gente es de a pie. Tampoco resultará sorpresivo que se pretexte la pandemia o que se busque cualquier otro MOTIVO del desairado segundo aniversario del voto mexicano a favor de la 4T. Lo que sí resultaría interesante, es que esos mismos, los del MOVIMIENTO, los que gracias a las promesas de hace dos años están cobrando y viviendo del erario público, se den un respiro y se regalen la oportunidad de reflexionar sobre todas esas determinaciones que se han tomado durante los últimos 18 meses y tanto han dañado a la nación.
No es motivo de burlas, ni descalificaciones, tampoco de un «Te lo dije». Me parece que es un excelente momento para que se intente retomar el rumbo y se busque verdaderamente, emprender acciones que beneficien al pueblo.
Sin embargo, analistas internacionales han publicado ya sus puntos de vista que corren en sentido opuesto a lo que señalo en el párrafo anterior.
De acuerdo al sitio Primer Informe y a publicaciones realizadas con mucha seriedad en redes sociales. El GOBIERNO MEXICANO, esperaba «pesar» el apoyo de los mexicanos para tomar una determinación: si el respaldo popular le era contrario, como lo fue. Entonces se daría paso a la creación de los llamados Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, mismos que emulan a esos mismos comités existentes en Cuba y Venezuela.
Estos Comités son presentados aquí como en los países ya mencionados, «para que, eventualmente, puedan asumir el control del proceso electoral a nivel distrital o, incluso, implicarse en la defensa del voto». Sin embargo, quienes ya vivieron este pasaje en su tierra, aseguran que en los hechos, se trata de «una red de espionaje y represión a la disidencia en la Isla, en el caso de Cuba. Realizan labores de inteligencia sobre los vecinos que se consideren sospechosos. También ejecutan labores de agresión contra cualquiera que se considere enemigo del gobierno de la Isla”.
Si en realidad este fuera el caso, pensaríamos que lejos de reconstruir todo lo destruido recientemente, la pretensión sería acabar con lo que queda. Y entonces, nada, pero nada bueno podría escribirse de este pasaje de la historia nacional….