Ciudadanos y expolíticos que se unen en torno a una causa política; así han sido los Frentes creados en México
La experiencia de que un grupo de ciudadanos y exintegrantes de fuerzas partidistas se unan para respaldar una causa política, frente al régimen de poder en turno, es una experiencia conocida en México desde los tiempos de la transición democrática de finales de los años 80. Lo que se anunció desde este 27 de noviembre en el llamado Frente Cívico Nacional (FCN) se inscribe en esta tradición. Como una organización plural que agrupa a legisladores, exlegisladores, excandidatos a la Presidencia, activistas y exdirigentes de partidos, que no solo busca derrotar al oficialismo, sino fortalecer la democracia y dar respuesta real a las demandas de la población recuerda sin duda luchas como las Salvador Nava en San Luis Potosí y a Cuauhtémoc Cárdenas en 1988. Solo basta recordar esos episodios.
1988, punto de quiebre
La gesta de Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez,entre otros, que formaron en 1987 la Corriente Democrática del PRI derivó el Frente Democrático Nacional; una coalición de fuerzas políticas creada en el año 1988 con el fin de disputar las elecciones presidenciales de ese año.
Cárdenas recibió primero la postulación por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM). Poco después, se logró la adhesión del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, el Partido Social Demócrata y el Partido Popular Socialista. El gran salto se dio cuando el candidato del Partido Mexicano Socialista, Heberto Castillo, declinó en favor del michoacano, junto con él se sumaron la Coalición de Izquierda, y el Movimiento de Acción Popular.
Asimismo, se consiguió la alianza con organizaciones sociales, como la Coalición Obrera, Campesina, Estudiantil del Istmo (COCEI) la cual había ganado los comicios locales en Juchitán de Zaragoza; la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC); la Asamblea de Barrios de la Ciudad de México (creada tras los terremotos de 1985); la Unión de Colonias Populares, la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata y la Central Campesina Cardenista (fundada por sectores agrarios y campesinos inconformes con el corporativismo del PRI, para apoyar la candidatura del frente), entre otras. Todo ello conformó un Frente inédito para la historia de la política mexicana hasta ese momento.
SLP y la marcha por la democracia
Para varias generaciones de potosinos, el nombre del doctor Salvador Nava es sinónimo de oposición. Luego de una fallida incursión para ser alcalde de la capital del estado en los años 60 volvió a la lucha política en 1981: fundó el Frente Cívico Potosino, y respaldado por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Demócrata Mexicano fue postulado nuevamente candidato a Presidente Municipal. Venció al candidato del PRI, Roberto Leyva Torres, por una proporción de dos votos a uno.
Posteriormente encabezó la oposición al gobernador Florencio Salazar Martínez que terminó con su caída y sustitución por Leopoldino Ortiz Santos. Llegó entonces 1991: lo nominaron por el PAN, el PDM y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como candidato a Gobernador, con todo y que ya tenía diagnóstico de cáncer.
Tras las elecciones del 18 de agosto de 1991 fue declarado oficialmente triunfador el candidato del PRI, Fausto Zapata. El movimiento del Frente Cívico reclamó un fraude por el cúmulo de incidentes en la jornada y anunció la realización de una «Marcha por la Dignidad» de San Luis Potosí a la Ciudad de México.
Durante los actos de resistencia civil, los denunciantes nunca ejercieron una acción violenta a nombre de sus reclamos, la respuesta fue la movilización en la capital del estado y los principales municipios potosinos. Ante las presiones y la imposibilidad de gobernar, con todo y que había tomado posesión como gobernador el 26 de septiembre, Fausto Zapata renunció dos semanas después y fue sustituido por Gonzalo Martínez Corbalá. Ante esto el doctor Nava suspendió la marcha.
A reserva de qué tanto pueda crecer en influencia, alcance y organización, el FCN de este 2021 tiene tres objetivos básico según se anunció en el lanzamiento del Comité Promotor:
-Uno, enarbolar las causas ciudadanas que hoy han sido abandonadas por la actual administración de Andrés Manuel López Obrador “como son organizaciones campesinas, indígenas, víctimas de la violencia, niños con cáncer, universitarios, entre otros”, según se indicó.
-Dos, construir un programa desde la propia sociedad civil que sea una alternativa a lo que vive el país. La idea es construirlo en los próximos meses con el fin de presentarlo a la sociedad y a los ciudadanos rumbo a la elección presidencial de 2024.
-Tres, se busca construir un método para la elección de una candidatura opositora de unidad mediante unas elecciones primarias.
Varios de quienes aparecen ahí ya saben lo que es construir una fuerza o movimiento político desde cero, así como organizaciones de la sociedad civil. Se pudo ver a Guadalupe Acosta Naranjo, Cecilia Soto,Gustavo Madero, Emilio Álvarez Icaza, Beatriz Pagés, Fernando Belaunzarán, Demetrio Sodi, Roberto Gil Zuarth, y María Elena Morera, entre otros.