Defiende IEM restricciones del INE; crece el debate sobre la politización del Poder Judicial
Defiende IEM restricciones del INE; crece el debate sobre la politización del Poder Judicial
Morelia, Michoacán.– En medio de un ambiente cada vez más polarizado rumbo a la elección judicial federal, el presidente del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), Ignacio Hurtado Gómez, salió en defensa de las restricciones impuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) que limitan la promoción del voto por parte de partidos políticos y otros actores.
Hurtado Gómez justificó estas medidas como una necesidad constitucional para proteger la independencia del Poder Judicial. Sin embargo, el trasfondo político de esta decisión no ha pasado desapercibido. Diversos partidos han calificado las restricciones como una forma de “amordazamiento”, al considerar que inhiben la participación política y el debate público en torno a una elección que, por su novedad e implicaciones, debería ser objeto de una amplia deliberación ciudadana.
“La clave de estas reglas es garantizar que las decisiones de los jueces no estén influenciadas por intereses externos”, sostuvo el titular del IEM, quien enfatizó que la intervención de sectores como sindicatos, partidos o iglesias podría comprometer la imparcialidad de los juzgadores. “Un juez independiente no le sirve a nadie”, sentenció, en una declaración que, aunque contundente, deja abierta la pregunta sobre quién define los límites de esa independencia y hasta dónde es posible garantizarla sin caer en la opacidad.
El argumento del IEM se alinea con una interpretación estricta de la Constitución, pero también refleja una creciente tensión entre las instituciones electorales y los actores políticos. Las impugnaciones ya comenzaron a acumularse, y será el tribunal electoral quien tenga la última palabra sobre la legalidad de estas reglas.
No obstante, lo que subyace tras este debate es una preocupación mayor: la posible instrumentalización del sistema judicial en un contexto donde la confianza ciudadana en las instituciones se encuentra debilitada. El intento por blindar al Poder Judicial de presiones externas podría, paradójicamente, abrir un nuevo frente de cuestionamientos si se percibe como una estrategia para restringir la participación política bajo el pretexto de la imparcialidad.
En cuanto a posibles infracciones, Hurtado Gómez informó que ya se han recibido quejas por presuntos actos anticipados de campaña, en especial en redes sociales. Aunque las investigaciones están en curso, será nuevamente el tribunal quien defina si se incurrió en alguna violación.
Así, mientras las autoridades electorales insisten en la necesidad de preservar la neutralidad judicial, el conflicto entre legalidad y legitimidad continúa latente, y amenaza con convertirse en un nuevo foco de disputa en el ya complejo panorama electoral de México.