OPINIÓN

El Gobierno Federal está en preparación para arribo de los nuevos.

(*)Jesús Alberto Cano Vélez

Se está armando el cambio de guardia en el Gobierno Federal con las preparaciones para que arriben las autoridades entrantes a concluir las labores que se tenían que efectuar, a la vez de recibir a los próximos encargados de la entidad y a disponerlos para que asuman sus nuevas responsabilidades.

Entre los aspectos para el cambio de guardia, está lo relacionado con el Tratado de Libre Comercio trilateral de norteamérica, que pronto lo manejará el grupo mexicano que relevará a los actuales y el de Estados Unidos y de Canadá, que son los países con quienes se trabajan las metas a lograr.

Las tareas conjuntas con Canadá y Estados Unidos requirieron mucha labor de coordinación porque no siempre ven las cosas de la misma manera. Al fin, son países diferentes. Cada uno con sus propias metas. Luego, también es importante preparar los trabajos con el grupo mexicano que sustituirá. Para los mexicanos iniciales ha implicado la llegada del grupo de “AMLO” Andrés Manuel López Obrador, el gran triunfador de las elecciones pasadas, donde recibió el 53 por ciento de las votaciones, cosa que generó muchos agrados entre los congéneres.

A pesar de que no hay garantía de que en agosto quede cerrado el TLCAN, para llegar a él se requirieron varios días de negociación ardua entre los países que lo componen. El país más difícil es EE. UU., porque Canadá y México congeniaron con facilidad. Pero en esta ocasión se separaron en su proceso de negociación interna por lo que se complicaron las cosas un poco.

No obstante, México prevé avances con Estados Unidos para relanzar el TLCAN 2.0. Esa parte de la complicada negociación le tocó al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, pero aún así estima una semana para que concluya.

Por otra parte, seguirá el tema de los soldados porque la policía federal no está lista, y el ejercito y la armada, que los han estado ayudando, todavía son necesarios.

¿Que la inversión privada es fundamental para el desarrollo del país? Ese es el reencuentro con una premisa que a base de golpes y errores mucho ha costado a los mexicanos.

El equipo económico de López Obrador, ha actuado de manera cuidadosa en función de muchos de los temas de la agenda. Antes, el candidato ganador fue claro con respecto a dos principios básicos para una buena política económica: la independencia del banco central y el equilibrio entre el ingreso y el gasto públicos.

Hay comprensión sobre temas fundamentales, en especial, sobre la participación del sector privado en el desarrollo de la infraestructura, así como coincidencia o sentimiento de responsabilidad de los límites del presupuesto para cumplir los compromisos de campaña.
Quizá el área que impone más sus tiempos, reglas e inercias está en la economía. Allí no hay mucho margen de maniobra, su buen manejo no da mucho espacio a la discrecionalidad o a las ambigüedades políticas.

Lograr la estabilidad macroeconómica ahora se da por hecho, pero fue un largo recorrido. Aunque muchos connacionales no vivieron o ya olvidaron el castigo de una inflación desbordada, con altísimas tasas de interés o por el deterioro dramático del ahorro; todo funcionario involucrado en los temas económicos reconoce la necesidad de no comprometer la estabilidad.

El gobierno que entra tiene como respaldo la fuerza de un resultado que le da legitimidad y acompañamiento, por mayoría legislativa. Pero a mayor poder, mayor responsabilidad.

(*)Economista
@acanovelez

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