Mario Delgado y Citlalli Hernández, los nuevos dirigentes de Morena
Mario Delgado y Citlalli Hernández serán los nuevos dirigentes nacionales de Morena, tras los resultados que reveló el Instituto Nacional Electoral (INE) de la tercera encuesta abierta que se realizó y tras un proceso marcado por impugnaciones y disputas internas. Serán Delgado y Hernández los encargados de tomar las riendas del partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador para el proceso electoral de 2021 donde se renovarán 15 gubernaturas y 500 legisladores de la Cámara de Diputados, entre otros cargos de elección popular, por lo que su principal tarea será la unificación del partido que vivió un proceso interno complicado y definir las reglas y métodos para la selección de candidatos.
La actual dirigencia quedó conformada por los dos grupos que se dijo disputaban el control de Morena: por una parte Mario Delgado con el apoyo del canciller Marcelo Ebrard y líder en el Senado, Ricardo Monreal; mientras por el otro está Citlalli Hernández con el grupo de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y ahora deberán trabajar para lograr los mejores resultados en los comicios de 2021.
¿Quién es Mario Delgado?
El nuevo dirigente de Morena, es uno de los funcionarios más cercanos a AMLO, y como coordinador del partido y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara de Diputados sostuvo diversos encuentros con presidente para impulsar las iniciativas enviadas por el titular del Ejecutivo y consolidar la llamada 4T.
La historia de AMLO y Delgado se remonta a hace más de 20 años, cuando participó en la campaña para jefe de Gobierno de López Obrador; además de las tres elecciones presidenciales.
Durante la administración de AMLO como jefe de Gobierno de la capital, Mario Delgado se desempeñó como director ejecutivo de Informática y Estadística de la Secretaría de Seguridad Pública.
Cercano al canciller Marcelo Ebrard, trabajó en su gobierno capitalino ocupando las carteras de la Secretaría de Finanzas y de Educación.
La hoy secretaria general del partido dejó su escaño en el Senado de la República, donde en trabajo con ciudadanos, promovió la recabación de firmas para la solicitar al Congreso una consulta popular para enjuiciar a los expresidentes.
Además de desempeñarse también como diputada de la entonces Asamblea Legislativa ha sido formadora de cuadros de Morena en la capital y participó en la movilización en contra del desafuero de Andrés Manuel López Obrador cuando era jefe de Gobierno.