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Morena, principal impulsor de división de pueblos indígenas en Michoacán

Morena, principal impulsor de división de pueblos indígenas en Michoacán

Juan Pablo Celis, el cuestionado líder de Morena en Michoacán, no cuenta con calidad moral para hablar del cumplimiento de la Ley.

Abogado Martín Ramos afirmó que su actividad de defensa jurídica es a título personal, y por su profesión de abogado.

Morelia, Michoacán.-El gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla y Morena son los principales impulsores de la polarización, división y violencia en las comunidades indígenas de Michoacán, al imponer de forma caprichosa autogobiernos que no representan a todos los miembros de los pueblos originarios.

Así lo afirmó Cuquita Cabrera Hermosillo, Presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN), quien dejó en claro que el reaccionario y oportunista Juan Pablo Celis, despachador en Morena, no cuenta con la calidad moral para hablar del cumplimiento de la Ley.

“Juan Pablo Celis, el empleado del gobernador Alfredo Ramírez en la dirigencia de Morena, no cuenta con calidad moral para hablar del cumplimiento de la Ley, cuando es el propio Gobierno del Estado el que busca, a manera de capricho, implantar autogobiernos indígenas, sin consultar ni incluir las voces de todos los miembros de las comunidades originarias”, señaló

Cabrera Hermosillo precisó que las actividades de defensa jurídica que realiza el abogado Martín Ramos, son a título personal y como parte de su profesión como licenciado en Derecho.

“Es tan pobre la política que realiza Morena, que Juan Pablo Celis tiene que hacer uso de mentiras y de la diatriba para intentar obtener ‘raja política’ de cualquier tema, ante la clara inoperancia de sus gobiernos Federal y Estatal”, sostuvo Cuquita Cabrera.

La Presidenta Estatal del PAN advirtió que Acción Nacional es respetuoso de la vida interna de los pueblos indígenas, pero no permitirá la imposición de ningún tipo de capricho del Gobierno del Estado o de Morena, los cuales mantienen a Michoacán sumido en una severa crisis de violencia, entre otros graves problemas como lo son el desempleo, una economía estancada, educación de mala calidad y la polarización de los diversos sectores sociales.