Seguridad

Sicarios atacan funeraria en Uruapan

Uruapan, Michoacán.-El trágico desenlace de la historia del ataque a la funeraria «La Paz», donde asesinaron a balazos a un hombre que esperaba el arribó del cadáver de su hija que horas antes, sicarios al servicio del crimen organizado la habían torturado y decapitado, al interior de su domicilio ubicado en la colonia Jardines del Bosque.
El crimen de la joven mujer ocultado por Fiscalía, para que los medios no se enterara del atroz crimen contra la fémina de aproximadamente 25 años.
Sin embargo pasadas 21:00 horas de ayer, familiares de la mujer y amigos esperaban el arribó de su cadáver en la funeraria «La Paz», que se ubica en el Boulevard Industrial a unos metros del acceso a la comunidad de Caltzonzin.
Donde sería velarla y posteriormente trasladada a la frontera donde era originada y hoy, darle sepultura.
Pero en esos momentos sicarios al servicio del Crimen organizado llegaron a bordo de varios vehículos e ingresaron a la funeraria y ejecutaron al padre de la joven que esperaba a que llegara su cuerpo a la funeraria.
No confirme con esos los delincuentes antes de huir del lugar, rafaguearon la fachada de la funeraria, sin importarles la integridad de la demás gente que se encontraba en el lugar.
Los presentes alertaron a los cuerpos de auxilio y policía para que acudieran al lugar, auxiliar a los lesionados del ataque.
Al llegar los paramédicos y auxiliar a la víctima identificada como Andrés R., de 55 años, confirmaron su muerte, al recibir varios disparos en el cuerpo.
La policía sólo acordonó los alrededores de los funeraria que presentaba los vitrales rotos y féretros dañados por las balas.
El día de hoy, los familiares de joven mujer no sólo velarán sus restos, si no también los de su padre.
En relación al crimen de la mujer, de acuerdo con la información se registró la mañana del lunes que fue localizado el cuerpo sin vida de la muchacha, y no fueron proporcionados sus generales, pero se supo tenía 25 años de edad.
Ella, fue hallado al interior de una residencia ubicada en la calle Infiernillo, donde rentaba.
Lugar a donde llegaron sus asesinos al servicio del Crimen organizado, donde torturaron a la joven mujer y la decapitaron para terminar con su vida. No conforme con el crimen, los delincuentes también se robaron todos los objetos de valor que encontraron.