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Promueve Javi Paredes Código de ética para los legisladores

El legislador consideró prioritario recuperar la credibilidad ante la sociedad en general

El coordinador de la Representación Parlamentaria en la 74 Legislatura, presentó una iniciativa con proyecto con decreto para reformar y adicionar diversas disposiciones la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado, para dotar de un código de ética a los representantes populares.

La citada iniciativa reforma las fracciones III, VI, VIII, X y XI y se adicionan las fracciones de la XII a la XXIII, del artículo 7. Se reforman las fracciones I, III y IV y se adiciona la fracción V, del artículo 9. Se reforman las fracciones IX, X y XI y se adiciona la fracción XII, todos ellos de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo.

Entre los puntos propuestos, por el diputado único de Movimiento Ciudadano, destaca la puntualidad a los labores del legislador y desempeñarlas con el máximo esfuerzo, capacidad y responsabilidad, ejerciendo su libertad de expresión y demás derechos fundamentales, sin violar derechos de terceros.

Conducir su conducta con respeto durante las sesiones, en sus intervenciones y en los trabajos legislativos en los que participen; separar de su condición de legislador el ejercicio de actividad mercantil o profesional.

Omitir alentar, iniciar o promover cualquier acción que ponga en riesgo la seguridad de los legisladores, empleados o ciudadanía en el Recinto o en cualquier lugar en que se desempeñen labores propias del Poder Legislativo del Estado.

Convertir su conducta cotidiana en ejemplo de vocación de servicio a Michoacán y de compromiso con los valores que inspiran al estado democrático de derecho.
Realizar sus labores conforme a los principios de independencia, lealtad,
transparencia, honradez veracidad, respeto, tolerancia, responsabilidad, democracia, integridad, objetividad y justicia.

Desalentar, combatir y denunciar cualquier acto de corrupción en el ejercicio del poder público que implique un beneficio económico o de cualquier otra índole, sea para sí o a favor de un tercero.

Respetar la investidura parlamentaria, incompatible con una conducta que atente contra el orden público, los valores éticos y las normas morales.

Declinar cualquier tipo de regalos, atenciones o situaciones que puedan ser medio para interferir en la independencia del desempeño de sus funciones.

Pretender trato preferencial al realizar trámites personales, familiares o de otro tipo de relaciones ante instancias del poder público o privadas.

Abstenerse de participar en la discusión de temas, investigaciones, iniciativas o en la aprobación de leyes en la cuales puedan quedar favorecido intereses económicos o de cualquier otra índole, directos personales o familiares.

Realizar su función legislativa con el cuidado y esmero requeridos, estudiando cada asunto y emitiendo su voto siempre en conciencia, en beneficio del estado; leer cada documento antes de firmarlo y responsabilizarse de su contenido.

Prescindir de emplear en los órganos del Congreso a familiares hasta cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Preservar los bienes y valores del Congreso, que tengan a su cargo y utilizarlos exclusivamente para el desempeño de sus funciones; acudir puntualmente y permanecer hasta la conclusión de las sesiones de Pleno, comisiones y comités de los que sean integrantes, o abandone el Recinto y no regrese durante ésta o se ausente durante una votación, sin causa justificada.

Tratar con deferencia y cortesía a sus pares, escuchando sus intervenciones en tribuna, con interés, consideración y urbanidad, respetar al personal del Congreso y a todos los electores, cumpliendo con las normas de disciplina determinadas; entre otra.

Paredes Andrade también propuso que en caso de no cumplirse con lo establecido, el infractor se hará acreedor a una privación del equivalente a uno a cuatro meses de dieta.

El también politólogo, destacó que la ética parlamentaria es fundamental para recuperar la credibilidad ante la sociedad y con ello legitimar y brindar una mayor fuerzas a los trabajos legislativos.